La luteína y la zeaxantina son pigmentos carotenoides vegetales de color amarillo-naranja conocidos como xantofilas que son de gran importancia para la salud ocular, en concreto, para el cristalino del ojo y la mácula lútea. Se encuentran en alimentos tales como los vegetales de hoja verde, especialmente la col rizada y las espinacas. La yema de huevo es otra rica fuente.

Una mayor ingesta y suplementación con luteína y zeaxantina mejora la función de la mácula lútea, que es la parte amarilla de la retina que se necesita para una visión central y nítida. La mácula lútea es amarilla debido a su capacidad para concentrar luteína y zeaxantina. Una mácula lútea con mejor funcionamiento relacionada con niveles más altos de estos pigmentos amarillos es lo que nos permite ver las cosas con el mayor grado de enfoque. La luteína y la zeaxantina ayudan a proteger la mácula lútea contra el daño oxidativo. Unos niveles bajos nutricionales de estos carotenoides llevan a la degeneración macular, que es la causa principal de la pérdida grave de la visión observada con el envejecimiento.

La luteína y la zeaxantina protegen la mácula lútea

Unos niveles bajos de luteína y zeaxantina dentro de la mácula lútea representan un factor de riesgo importante para la enfermedad. De hecho, las personas con degeneración macular tienen entre 35 y 40 por ciento menos luteína en la mácula que las personas sin degeneración macular. Además, las investigaciones demuestran que la suplementación con luteína y zeaxantina no solo ayuda a prevenir la degeneración macular, sino que también puede mejorar la función visual en personas que ya la padecen. En concreto, en sujetos con degeneración macular, los suplementos de luteína y zeaxantina mejoran la recuperación por resplandor, la sensibilidad al contraste y la agudeza visual.

Los beneficios de la suplementación con luteína y zeaxantina tienen un apoyo científico considerable. En un análisis detallado de 20 estudios doble ciego controlados con placebo, en los cuales se aplicó una suplementación con luteína y/o zeaxantina en dosis que van de 10 a 20 mg y de 500 mcg a 2000 mcg, respectivamente, se evidenció una clara respuesta al producirse el aumento de la densidad de la pigmentación en la mácula. Con mayores niveles de estos dos pigmentos de gran importancia, se observaron mejoras en la capacidad de enfocar los objetos en los sujetos sometidos a la prueba que recibieron luteína y zeaxantina. Por ejemplo, en el estudio de suplementación con antioxidantes de luteína, un estudio doble ciego que tuvo una duración de 12 meses, los pacientes que recibieron luteína (10 mg) y zeaxantina (500 mcg) mostraron mejoras en la densidad del pigmento en la mácula, lo que se relacionó con el grado de mejoría en la agudeza visual y en la sensibilidad al contraste. Sin embargo, los pacientes que recibieron el placebo no mostraron cambios notables en ninguno de los resultados medidos.

La luteína y la zeaxantina también protegen contra las cataratas

La luteína y la zeaxantina también son importantes para prevenir las cataratas y mejorar la función visual en personas con cataratas existentes. Al igual que la mácula lútea, el cristalino humano concentra luteína y zeaxantina. De hecho, estos son los únicos carotenoides que se encuentran en el cristalino humano. Siete estudios clínicos de gran tamaño han demostrado que una mayor ingesta de luteína se asocia con una menor probabilidad de necesitar cirugía de cataratas. Además de proteger contra el desarrollo de cataratas, la luteína también puede ayudar a mejorar la función visual en las personas que las padecen.

Formas disponibles:

Los suplementos de luteína y zeaxantina se derivan de la flor de la caléndula o se fabrican sintéticamente. La luteína está disponible con mayor frecuencia en cápsulas blandas para mejorar la absorción, pero también se puede encontrar en cápsulas y tabletas duras. La forma preferida es la luteína natural y la zeaxantina en una proporción de 10 mg y 500 mcg, respectivamente, administradas en una cápsula de gelatina blanda.

Dosis habitual:  

Para aumentar los niveles en pacientes con degeneración macular o cataratas, ingiera 20 mg de luteína y 1000 mcg de zeaxantina al día durante al menos 3 meses antes de establecerse en una dosis diaria de 10 mg de luteína y 500 mcg de zeaxantina. Para la prevención, tome 10 mg de luteína y 500 mcg de zeaxantina al día.

Efectos secundarios:

Ninguno conocido.

Interacciones con medicamentos:

Ninguna conocida.

Interacciones con los alimentos:

Se recomienda que la luteína se ingiera con mayor frecuencia con alimentos para posiblemente mejorar la absorción.