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Por Dr. Eric Madrid, doctor en medicina
Desde tiempos inmemoriales, los humanos han buscado maneras de extender su ciclo vital. La buena noticia es que hay medidas que muchos de nosotros podemos adoptar para ayudar a incrementar la longevidad y reducir al mínimo el deterioro físico y mental a medida que envejecemos. Fije metas específicas para lograr esto y realice cambios en el estilo de vida para promover una vida más larga y feliz.
En 1513, el explorador Juan Ponce de León y un grupo de conquistadores españoles desembarcaron en lo que ahora se conoce como Florida. La leyenda nos cuenta que él y su tripulación estaban buscando la mítica "Fuente de la juventud". Hoy en día, los gurús de la tecnología como el cofundador de Google, Larry Page, el cofundador de Paypal, Peter Thiel, y muchos otros han invertido en investigaciones orientadas a combatir el envejecimiento. La meta es ayudar a prolongar el ciclo vital humano de manera sistemática hasta los 120 años.
Estadísticamente, las mujeres viven más que los hombres. Los 10 humanos más longevos de la historia son mujeres. En el mundo moderno, Jeanne Calment es el ser humano más longevo cuya edad ha podido ser verificada. Nació en 1875 y vivió hasta los 122 años y 164 días. El hombre más longevo, Jiroemon Kimura de Japón, murió en el año 2013 a los 116 años y 54 días. Quizá en los años venideros, cientos de miles, si no es que millones, disfrutarán de un ciclo vital muy superior al siglo.
El espíritu comunitario es fundamental para garantizar una vida más larga y saludable y es probable que desempeñe un rol en estas áreas. Un metanálisis del año 2010 evaluó y realizó un seguimiento a más de 308,000 personas desde el comienzo del siglo XX. Los investigadores estudiaron el impacto de las relaciones saludables con los cónyuges, familiares y amigos sobre la longevidad de las personas. Los investigadores descubrieron que un sólido respaldo social incrementaba la supervivencia hasta en 50 por ciento.
La dieta también desempeña un rol. Un estudio del año 2020 descubrió que a mayor cantidad de restaurantes de comida rápida y mayor densidad poblacional en una comunidad, menor será la expectativa de vida. La conclusión es que consumir una dieta bien balanceada y rica en alimentos nutritivos que contengan vitaminas, minerales y antioxidantes, podría ayudar a las personas a vivir más tiempo. Otros factores, como la pobreza y el acceso a atención sanitaria de calidad, también son parte de la ecuación.
A lo largo de los últimos 100 años, el ciclo vital humano se ha prolongado considerablemente debido a los avances en la tecnología que muchos de nosotros en países desarrollados asumimos como normales. Nuestra genética también podría desempeñar un rol, pero muchas condiciones también podrían ayudar a producir mejores resultados generales de salud para las poblaciones, como por ejemplo:
Muchas personas también toman los siguientes suplementos para ayudar a reducir el proceso de envejecimiento, los síntomas de enfermedades crónicas y las señales físicas de la edad.
Los músculos, huesos, piel y tendones están compuestos principalmente de colágeno, el tipo de proteína más abundante en el cuerpo humano. El colágeno representa entre el 30 a 35 por ciento de toda la proteína en el cuerpo humano, creando tejido conectivo, estabilizando su piel y permitiendo el movimiento y la flexibilidad de las articulaciones.
A medida que envejecemos, producimos menos colágeno. Agregue los factores de estrés de la vida y el daño oxidativo resultante, y la consecuencia serán las arrugas. El consumo de colágeno podría ayudar.
Un estudio del año 2008 descubrió que los péptidos de colágeno (proteína) son beneficiosos como suplemento nutricional para suprimir el daño a la piel producido por los rayos UV-B y el envejecimiento relacionado con los rayos solares. Los investigadores concluyeron que, “El uso de suplementos orales con péptidos de colágeno es eficaz para mejorar las señales del envejecimiento cutáneo”.
Un estudio del año 2014 concluyó que el uso de suplementos de colágeno mejoraba la hidratación y elasticidad de la piel. En el mismo año, otro estudio hizo que un grupo de personas tomara una combinación de colágeno (3 mg/día) y astaxantina (2 mg/día) y otro grupo un placebo. Aquellos que tomaron los suplementos tuvieron una mejora en la elasticidad de la piel y la protección de la barrera cutánea.
Por estos motivos, considero al colágeno como un suplemento antienvejecimiento. Está disponible en cápsulas, polvos y como suero tópico, que puede ser aplicado directamente sobre la piel.
La coenzima Q10 (CoQ10), también conocida como ubiquinona, es un antioxidante natural necesario para toda vida. Nuestras células la necesitan para generar energía en forma de una molécula llamada ATP. Esta creación de energía es hecha en parte por la mitocondria, las plantas generadoras de las células que producen toda la energía del cuerpo.
A medida que envejecemos, nuestros niveles de CoQ10 en la sangre y las células disminuye. Esto se debe principalmente a la reducción en la producción y la menor absorción de los alimentos por parte de nuestro tracto intestinal.
Los estudios han mostrado que los menores niveles de CoQ10 en la sangre incrementan el riesgo de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer. Un estudio del año 2015 mostró que la CoQ10 a una dosis de 100 mg tres veces por día podía ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo en la enfermedad de Parkinson. Otros estudios han mostrado que la CoQ10 desempeña un importante rol para ayudar a mejorar el funcionamiento y la memoria en aquellos con enfermedad de Alzheimer.
La coenzima Q10 puede prevenir las afecciones comunes relacionadas con la edad, como la degeneración macular de los ojos. En el campo de la estética, las arrugas faciales pueden ser reducidas con la aplicación tópica de CoQ10.
Está disponible en cápsulas y fórmulas tópicas. La dosis oral sugerida es de 100 a 300 mg por día
Los ácidos grasos omega 3, también conocidos como ácidos grasos polinsaturados o PUFA (por sus siglas en inglés), desempeñan un importante rol en la salud humana. Se considera que estos tienen numerosos beneficios para el corazón, el cerebro y las articulaciones.
Un estudio del año 2014 publicado en la revista Nutrition Journal mostró que la mayoría de las personas no consume una cantidad adecuada de ácidos grasos esenciales en la dieta, lo que podría dar lugar a problemas de salud asociados con el envejecimiento. Un estudio del año 2017 mostró que una ingesta más alta de ácidos grasos omega 3 produjo una mejora significativa en la función vascular y una disminución de la presión arterial. Un estudio del mismo año publicado en Future Science mostró que los aceites de pescado con omega 3 pueden reducir la inflamación y las enfermedades cardíacas.
Asimismo, un estudio del año 2017 publicado en Atherosclerosis mostró que los niveles más altos de ácidos grasos omega 3 en la sangre podían reducir la probabilidad de fallecer por una enfermedad cardíaca, la principal causa de muerte en el mundo, en 30 por ciento.
Los ácidos grasos omega 3 pueden hallarse en una gran variedad de fuentes alimenticias, incluyendo pescado (la caballa, el bacalao y el salmón están entre los más ricos), nueces de Castilla, semillas de chía, semillas de linaza, semillas de cáñamo, aguacate y natto. Además de incluirlos en la dieta diaria, estos importantes nutrientes pueden ser tomados en cápsulas o fórmulas líquidas.
La dosis sugerida va de los 1000 mg a 4000 mg por día.
De acuerdo con algunos científicos, el resveratrol podría ser un compuesto que preserve la vida. Algunos estudios muestran que puede ayudar a prevenir las cataratas relacionadas con la edad, las enfermedades vasculares y los trastornos cerebrales como la demencia. El resveratrol también podría incrementar el ciclo vital debido a su efecto sobre los telómeros, de acuerdo con un estudio del año 2018 publicado en Biofactors.
Entre las fuentes alimenticias de resveratrol se encuentran las siguientes:
Los científicos también han descubierto que algunos estilos de vida ayudan a evitar que los telómeros, los extremos del ADN, se acorten. Entre estos están el llevar una rutina de ejercicios (al menos 30 minutos de ejercicio moderado cinco veces por semana) y el reducir el consumo de alimentos en 30 por ciento, lo que prolonga el ciclo vital.
De acuerdo con los estudios científicos, el uso de suplementos de resveratrol también tiene un efecto similar sobre nuestro ADN. El resveratrol activa los genes SIRT1 y SIRT2, los cuales generan las proteínas que son responsables de prolongar el ciclo vital.
Un estudio del año 2018 acerca de los efectos del resveratrol en los riñones de ratones tuvo algunos resultados prometedores y mostró que los efectos patológicos vistos en un riñón envejecido disminuían cuando se administraba este compuesto.
El resveratrol viene principalmente en presentación de cápsulas.
El extracto de corteza de pino o pictogenol, es un potente antioxidante que originalmente fue usado por los pueblos indígenas de Norteamérica y Asia como una hierba medicinal. El expedicionario francés Jacques Cartier, que reclamó Canadá para Francia, presuntamente usó extracto de corteza de pino durante su expedición en 1535 como tratamiento para el escorbuto, una afección causada por niveles insuficientes de vitamina C.
Los antioxidantes son sustancias que protegen los tejidos y órganos de los radicales libres nocivos, un mecanismo de oxidación que da origen al envejecimiento. Un estudio publicado en Ophthalmic Research demostró que la potencia antioxidante del extracto de corteza de pino era superior a la de la vitamina C, vitamina E, el ácido alfa lipoico y la coenzima Q10.
El extracto de corteza de pino ha demostrado que ayuda a prevenir las cataratas, optimizar la salud del corazón, reducir la presión arterial, mejorar la memoria y reducir el dolor relacionado con la artritis.
Otro beneficio del extracto de corteza de pino es que parece ayudar a proteger la piel. Su gran potencia antioxidante puede ayudar a proteger la piel del daño de la radiación ultravioleta e incluso puede ser aplicado de manera tópica sobre el rostro. Sus propiedades antioxidantes también ayudan a proteger el colágeno y el tejido elástico del daño oxidativo, la principal causa del envejecimiento de la piel.
El extracto de corteza de pino está disponible en cápsulas y fórmulas tópicas.
La cúrcuma, también conocida como curcuma longa o azafrán de la India, es una planta con raíz de la familia de los jengibres que a menudo es consumida por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y para la salud digestiva. Se cree que la curcumina, el ingrediente principal hallado en la cúrcuma, brinda muchos de los beneficios de salud asociados con esta.
Si bien muchas personas han usado la cúrcuma como condimento para mejorar sus comidas por más de 4000 años, el popular condimento también ha tenido un importante papel en la lucha contra el envejecimiento. La cúrcuma puede ayudar a reducir al mínimo la oxidación, considerada por muchos como la causa principal del proceso de envejecimiento, de acuerdo con un informe del año 2016 publicado en la revista Diseases. Un estudio del año 2017 publicado en Neural Regeneration Research mostró que la cúrcuma también ayuda a proteger las conexiones nerviosas en el cerebro frente a la inflamación y al daño oxidativo, ambos procesos comunes del envejecimiento
Un estudio del año 2017 publicado en la revista Journal of Alzheimer’s Disease concluyó que la cúrcuma podría desempeñar un papel importante en la prevención de la pérdida de memoria. Aquellas personas que deseen mantener sus cerebros más juveniles, deberían considerar agregar cúrcuma a su régimen de suplementos.
La cúrcuma está disponible en forma de cápsulas, polvo, té y como condimento para alimentos
La vitamina C también es conocida como ácido ascórbico o ascorbato. Esta ha sido una de las vitaminas más investigadas en los últimos 50 años. Se han realizado más de 53,000 estudios acerca de la vitamina C desde 1968. Las investigaciones muestran que la vitamina C ayuda a promover un organismo más saludable.
Entre los síntomas de deficiencia de vitamina C están los siguientes:
De acuerdo con los estudios, la ingesta de vitamina C podría ayudar a prevenir las cataratas, una afección común a medida que envejecemos. Esta también desempeña un papel significativo en la producción de colágeno, lo que ayuda a mantener dientes fuertemente unidos a la mandíbula. Este es el motivo por el que la pérdida de dientes es común entre los fumadores (el fumar reduce los niveles de vitamina C en la sangre).
El consumo de una dieta rica en vitamina C ayuda a optimizar sus beneficios antioxidantes. Esta también tiene muchos beneficios para la piel y para combatir el envejecimiento. De acuerdo con un estudio del año 2018, en el que se tomó vitamina C como suplemento junto con un suplemento de proteína de colágeno, los resultados mostraron una mejora significativa en la salud de la piel tras solo 12 semanas.
Ciertos aceites esenciales también son usados habitualmente, ya que se cree que poseen propiedades antienvejecimiento, antiarrugas y que embellecen la piel. Entre aquellos de uso más común están el incienso, la jojoba, la lavanda, el aceite de semillas de granada y la rosa mosqueta. Estos son aplicados de forma tópica sobre la piel. Sin embargo, primero debería aplicarlos a otras áreas que no sean el rostro para asegurarse de que no se produzca irritación ni efectos secundarios.
Referencias:
