Por Cherilyn Cecchini, MD

Como pediatra, los padres a menudo me piden consejos y trucos para convencer a los niños de que se coman sus verduras. A menudo, los padres se sienten frustrados y como si sus intentos de animar a sus hijos a comer verduras fueran un fracaso. Muchos admiten haber renunciado por completo y ya ni siquiera tratan de introducir verduras en la dieta de sus hijos porque es simplemente demasiada dificultad.

Los niños parecen ser más receptivos a la fruta, ya que es naturalmente más dulce, por lo que este grupo de alimentos tiende a presentar menos dificultades para los padres, pero también puede presentar algunos desafíos. Por ejemplo, a algunos niños simplemente no les gusta el sabor de ciertas frutas, como los plátanos, pero pueden amar otras opciones, como las moras. A otros niños no les gusta la textura o las semillas de las frutas (piense en las fresas o el kiwi), mientras que a otros no les molestan. Ofrecer tantas variedades diferentes como sea posible le permitirá averiguar qué cosas en particular prefiere su hijo.

Siempre hago todo lo posible para ofrecer a los padres pasos sencillos y fáciles que pueden hacer que la hora de comer sea menos difícil. He aquí una lista rápida de cosas que podrá intentar en caso de que necesite un nuevo enfoque para convencer a su hijo de que las verduras no son malas: 

1. ¡Condimentarlo! 

Las especias son una excelente manera de introducir un sabor adicional sin sacrificar el valor nutricional al añadir opciones poco saludables como mantequilla o queso. Un producto en particular que me gusta es Sazón italiano. También puede optar por las especias orgánicas como pimentónSal rosa del Himalayaajo en polvo o cúrcuma, por nombrar algunas. Con una pizca de una de estas especias, su niño pequeño se sentirá atraído a comer esas verduras sin tener que hacer un gran alboroto. 

2. Dele las riendas

A los niños les encanta tener el control, especialmente cuando son niños pequeños. Por lo tanto, deles la oportunidad de seleccionar un vegetal de entre tres opciones y pregúnteles cómo quieren comerlo. ¿Lo preferiría cortado en rodajas o en dados? ¿Le gustaría mezclado con otro alimento como con arroz pasta? Si deciden mezclar la verdura con otro alimento como la pasta, esta es una gran oportunidad para añadir beneficios nutricionales adicionales a la comida. Puede intercambiar un producto como levadura alimenticia por queso rallado para aumentar las proteínas y las vitaminas B. Espolvoréelo sobre cualquier cosa, incluyendo verduras asadas para darle un sutil realce de sabor.

3. Reintroducir lo viejo como nuevo

A menudo, los niños se rehúsan a comer una verdura la primera vez que se les ofrece, pero si se intenta de nuevo después de varios días, es posible que quieran probar. La reintroducción de alimentos es una buena manera de animar a los niños a reconsiderar si realmente les desagrada el sabor o no. Además, si presenta la verdura de una manera diferente (al vapor o a la parrilla), esa diferencia puede ser suficiente para que el niño decida que su impresión original ha cambiado. Esta variación es un gran truco y muchos padres lo encuentran útil cuando sienten que se han quedado sin opciones después de haber introducido todas las verduras en las que pueden pensar y el niño las ha rechazado todas. Otra gran opción para introducirse los verdes y los súperalimentos es un batido que incluye tanto frutas como verduras. Las verduras se ocultarán en el sabor, pero el niño se las come y obtiene los beneficios nutricionales de ambos grupos de alimentos simultáneamente. Los batidos son también una presentación y consistencia muy diferente y a muchos niños les encantan.

4. Involúcrelos y sea un modelo a a seguir para ellos

Hacer que su hijo ayude a preparar las comidas es otra buena manera de animarlo a probar nuevos alimentos, incluyendo las verduras. A los niños les encanta participar en actividades y si usted les demuestra diferentes maneras de probar los alimentos durante la preparación de la comida, es posible que quieran hacer lo mismo. Si los hermanos mayores también participan como modelos a seguir, esto puede servir de inspiración para que los niños más pequeños también experimenten y los prueben.

Algunos niños son más exigentes que otros, así que si le preocupa la buena nutrición, asegúrese de hablar con su pediatra acerca de los hábitos alimenticios para obtener consejos adicionales. Un multivitamínico diariosería una forma útil de asegurar que su hijo reciba una nutrición adecuada, incluso si es particularmente exigente. Busque multivitaminas que sean orgánicas, sin gluten y sin gelatina. A menudo hay diferentes sabores para elegir, de modo que puede seleccionar el mejor para su niño en función de sus preferencias.    

Por último, ¡no pierda la esperanza! Muchos niños rechazan las frutas y verduras mientras aprenden los diferentes sabores y texturas que prefieren y experimentan con nuevos alimentos. Este tipo de comportamiento es normal a medida que los niños crecen y maduran. Recuerde probar diferentes sabores con especies, presentaciones variadas y métodos de cocina, para aumentar la probabilidad de que su niño pequeño se sienta intrigado. Entréguele las riendas cuando pueda, involucre a los niños en la preparación de las comidas cuando sea posible y demuestre comportamientos alimenticios saludables siempre que pueda.