En primer lugar, la suavidad de esta funda de almohada no tiene comparación. Realmente está a la altura de su afirmación de ser más suave que la seda. En el momento en que mi cabeza toca la almohada, estoy envuelto en un capullo de pura comodidad. Se siente como si estuviera durmiendo en una nube, y me encuentro a la deriva en la tierra de los sueños mucho más rápido que antes. Una de las principales razones por las que decidí invertir en una funda de almohada de satén fue por sus efectos beneficiosos sobre el cabello y la piel. Tengo el cabello largo y delicado, y solía despertarme con enredos y frizz. Desde que uso esta funda de almohada, he notado una mejora notable en la condición de mi cabello. La tela satinada permite que mi cabello se deslice suavemente, evitando que se quiebre y reduciendo el encrespamiento. Por la mañana, mi cabello se ve más saludable y manejable, y dedico menos tiempo a desenredar los nudos.
