Si usted acaba de tener un recién nacido, probablemente tiene preguntas. Aquí, contestaré a las preguntas que me suelen hacer más frecuentemente como pediatra.

Mi bebé tiene gases ¿qué puedo hacer?

Todos los bebés tienen gases y la mayoría los eliminan con facilidad. Los gases en los bebés se deben generalmente a que tragan aire, lo que sucede a menudo debido al llanto excesivo en bebés. Muchos bebés se sienten incómodos por el dolor de los gases. Puede notar que se retuerce, que encoge las piernas y llore. A los padres les preocupa conseguir que sus bebés tengan menos gases. Estas son unas pocas cosas que pueden ayudar a que un bebé con gases se sienta aliviado.

  • Bicicleta con las piernas: acuesta al bebé sobre su espalda y mueve sus piernas como si pedaleara en una bicicleta.
  • Frotar la barriguita: acuesta al bebé boca abajo sobre una superficie plana, luego, frota suavemente su barriguita con la mano.
  • Calor: coloca una toalla o un paño sobre la barriguita del bebé (encima de la ropa), luego, arropa al niño.
  • Posición para alimentarlo: mantén la cabeza y el cuello del bebé más alto que el estómago cuando le des de comer. Si le das el biberón, levanta ligeramente la parte inferior del biberón para evitar que se acumule el aire en la tetina o mamila.
  • Eructar: eructar frecuentemente durante y después de comer.
  • Medicamentos para aliviar los gases: muchos padres de bebés con gases han hallado que los probióticos, las gotas de Mylicon y el agua para cólicos alivian a los bebés de los dolores causados por los gases.

Si su bebé tiene un dolor excesivo por los gases y no ha respondido a ninguno de los tratamientos anteriores, hable con su médico sobre su dieta si está lactando, y la dieta de tu bebé si le da una fórmula alimenticia.

¿Cómo consigo que mi bebé duerma por las noches?

Con frecuencia, los bebés recién nacidos no distinguen entre la noche y el día en lo que respecta a dormir. Tienen un reloj de 24 horas y necesitan aprender pronto que las horas de la noche son para dormir y comer. Los nuevos padres necesitan también descanso. Enseñarle a su bebé una rutina diferente para alimentarlo durante las noches es importante. Así puede hacerlo:

  • Por el día: mantén abiertas las persianas para que entre el sol. Las luces encendidas. Ve a pasear. Háblale a su bebé. Los bebés duermen normalmente hasta 2 horas seguidas durante el día.
  • Por la noche: mantén la habitación oscura. Use una luz tenue —como una veladora—para contar con una luz mínima al cambiarle o alimentarle. Cuando el bebé se despierte para comer, cámbiale el pañal primero, luego arrópelo bien y dele de comer, inmediatamente después de darle de comer, vuélvalo a poner en el lugar donde duerme.

Los bebés duermen hasta 16 horas al día en periodos cortos de 2-3 horas. Algunos bebés dormirán toda la noche a los 2-4 meses de edad. Es importante recordar que cada bebé es distinto. Cambiar la dieta de un bebé -como el pasar de la lactancia materna a alimentarlo con fórmula – no ayudará a que el bebé duerma toda la noche.

La mejor manera de conseguir que tu bebé duerma durante periodos más largos por la noche es establecer una rutina pronto y mantenerla. Los bebés aprenden a calmarse cuando se les acuesta adormilados, pero no dormidos. Arroparlo, una música calmante o máquinas de sonido pueden ayudar también con las rutinas del sueño.

¿Cómo trato la costra láctea?

La costra láctea (llamada caspa en los niños mayores y los adultos) es una escama gruesa blanca o amarilla que aparece como parches en el cuero cabelludo, detrás de las orejas y en las cejas. Los investigadores creen que lo causa el exceso de producción de grasa por las glándulas de la piel. La costra láctea es muy común en los pequeños después de aproximadamente los dos meses de edad. La condición es inofensiva para los bebés, pero suele volver locos a los padres. A la mayoría de los padres les cuesta contenerse para no rascar estas escamas grasientas en el cuero cabelludo del bebé. La costra láctea se puede controlar y disminuir con algunos sencillos remedios caseros, pero no curar. Generalmente se cura cuando tienen un año, pero puede volver a aparecer en algunos niños cuando son infantes.

Para aliviar temporalmente la costra láctea, puede:

  • Frota aceite mineral, aceite de coco o aceite para bebés en el cuero cabelludo del bebé, dejarlo actuar durante 10 minutos, luego lavar con champú y cepillar suavemente las escamas con un cepillo suave o una toallita.
  • Usar uno de los muchos champús suaves para costras lácteas, aplicarlo y dejarlo actuar durante pocos minutos antes de enjuagarlo.
  • Hable con su médico en los casos extremos de costra láctea y cuando se produzca la costra láctea en un niño más grande, cuando cremas y champús medicinales pueden tenerse en cuenta.

¿Por qué llora mi bebé?

El llanto es el medio de comunicación de los bebés. Los bebés lloran por muchas razones y la mayoría de los bebés llorarán durante un total de varias horas al día. El llanto es angustioso para los padres que solo quieren que su bebé sea feliz y esté tranquilo. Cuando su bebé llora, examine las razones más comunes por las que llora e intenta solucionar el problema.

Las razones comunes por las que llora son: que esté mojado o sucio, que tenga gases, hambre, esté cansado, tenga calor o frío. Todas estas razones se pueden solucionar muy fácilmente. Pero, a veces, los bebés lloran por razones que no son tan sencillas de identificar para los padres. Los bebés son muy sensibles a su entorno y, a menudo, en las edades de 6-8 meses llorarán por razones que no serán aparentes. Puede ser que la luz sea demasiado brillante, el perro hace demasiado ruido, su tono de voz es demasiado alto, el ambientador de la casa tiene demasiado aromatizante. Cuando has satisfecho todas las necesidades de tu bebé y todavía llora, es hora de calmarle. La técnica de las “5 eses” desarrollada por Harvey Karp es mi favorita (sucking, swaddling, shushing, side-lying & swaying), un método infalible para calmar el llanto de su bebé. Las básicas son el succionar, cubrir, silenciar, situarlo o acostarlo de lado y mecerlo.

¿Cuánto debo de dar de comer a mi bebé?

Cada bebé es único en lo que se refiere a cuánto y con qué frecuencia come. Los bebés alimentados con leche materna comen cada 1,5-4 horas y, necesitarán alimentarse más a menudo especialmente durante la noche.  A los recién nacidos alimentados con leche materna se les incita a comer tan a menudo como deseen y por tanto tiempo como quieran en las primeras semanas de vida, mientras se establece el suministro de la leche y la madre y el niño aprenden juntos. Los bebés alimentados con fórmula alimenticia toman normalmente 2-3 onzas (6-9 cl) cada 2-4 horas. Tanto los bebés que son amamantados como los que toman fórmula necesitan un suplemento de vitamina D diariamente. Su pediatra le dirá cuándo puede dejar de suministrarle vitamina D pero por lo menos se planea durante unos 4-6 meses.

Algunos consejos más sobre la alimentación incluyen:

  • Empezar a darle alimento ANTES de que empiece a llorar. Resulta más fácil amamantar a un bebé lactante que hacer que un bebé que se alimenta con biberón tome el biberón si está tranquilo. Algunos signos de que está hambriento son que busque succionar, se meta la mano o el puño en la boca, abra la boca o saque la lengua y mueva la cabeza de lado a lado. Es difícil dar de comer a los bebés desesperadamente hambrientos.
  • El crecimiento repentino tiene lugar a alrededor de los 10 días y de nuevo alrededor de las 3-4 semanas, los bebés comen a menudo durante estos tiempos.
  • Los bebés pequeños que duermen por tiempos más largos durante la noche, con frecuencia comerán más a menudo durante el día para compensar las sesiones de lactancia perdidas durante la noche. Tu pediatra te dirá cuando puedes dejar que tu bebé duerma más de cuatro horas entre las sesiones de lactancia durante la noche.
  • Considera el aumentar la cantidad de fórmula del biberón cuando tu bebé no esté satisfecho al acabar la sesión de lactancia o cuando el bebé tenga hambre y quiera volver a comer en 1-2 horas.

¿Cómo puedo reducir el riesgo del SMSL?

El SMSL es el síndrome de muerte súbita del lactante y es algo que temen todos los nuevos padres. En 2015, hubo unas 1600 muertes de infantes debido al SMSL en los Estados Unidos y 900 muertes de infantes debidas a un estrangulamiento accidental o a asfixia en la cama. La mayoría de las muertes por SMSL tienen lugar entre el mes y los cuatro meses de edad y más del 90 % se producen antes de los 6 meses de edad. Las muertes por el SMSL han descendido durante los últimos 25 años con la mayor caída - del 50 %- después del lanzamiento de la campaña “De vuelta al sueño”. La continua investigación sigue mejorando nuestro conocimiento sobre el SMSL y las estrategias para prevenirlo.

Sigue esta lista hasta que tu bebé tenga al menos 12 meses de edad para reducir el riesgo del SMSL:

1. SIEMPRE acueste a su bebé en un entorno seguro para que duerma.

  • Coloque a su bebé siempre boca arriba para dormir
  • No deje que el bebé duerma en su cama
  • No deje que el bebé duerma con otros niños
  • Use una cuna, una cuna portátil o un capazo o moisés con un colchón firme, cubierto con una sábana que se ajuste bien, sin almohadas, ni mantas, o cortinas o protectores de cunas, ni muñecos de peluche o de apego
  • Mantenga la cuna del bebé en su habitación hasta los 6 meses de edad por lo menos (la AAP recomienda hasta el año)

2. No fumar

  • No permitas que nadie fume cerca del bebé.
  • No tengas al bebé en una habitación o un coche donde la gente haya fumado recientemente.

3. Dale un chupete o chupón

  • Dele un chupete al bebé para dormir, no necesita colocarlo nuevamente si el bebé lo escupe por la noche.
  • Para las madres lactantes, dele un chupete una vez que el bebé ya haya aprendido a alimentarse.

4. Amamante a su bebé todo el tiempo posible

5. Lleva a su bebé a todas las visitas de chequeo y vacúnelo

6. Vigile la temperatura

  • No deje que a su bebé le suba la temperatura
  • Mantenga la habitación donde duerme su bebé a una temperatura agradable
  • Recubra a su bebé. Los sacos de dormir funcionan bien.

Ser padre primerizo puede ser desconcertante, pero no olvide: puede contactar al pediatra por teléfono.